Existen muchos factores que afectan la vida laboral de las mujeres, tales como
el reparto inequitativo de las responsabilidades de cuidado, los sesgos de género, las múltiples discriminaciones para acceder al mercado laboral y desarrollarse en igualdad de condiciones, entre otras.
Sin embargo, poco se habla del impacto de la Violencia Basada en Género (VBG) dentro del espacio de trabajo, ya sea ejercida en el mismo (como el acoso laboral y el acoso sexual) o desde afuera (por ejemplo, la violencia de pareja).
Todas estas expresiones de violencia contra las mujeres dentro y fuera de los ambientes laborales tienen una raíz común: las relaciones desiguales de poder. Estas problemáticas afectan fuertemente a las mujeres trabajadoras tanto para acceder al empleo, como para permanecer en él y desarrollarse, por lo que la acción decidida del sector empresarial en la gestión y prevención de la misma es fundamental.
Violencia contra las mujeres en el espacio de trabajo: distintas escalas, todas con impacto La violencia puede presentarse de muchas maneras, algunas de ellas pueden ser:
Ejercer micromachismos: burlas, humillación, mansplaining, bropriating, manterrumpting, gaslighting, etc.
Evaluar el desempeño de manera injusta o sesgada por su sexo, identidad de género u orientación sexual.
Ridiculizar y cuestionar el talento o capacidad de las mujeres para realizar diversas tareas o llevar a cabo determinadas responsabilidades.
Sobrecargar con responsabilidades inmanejables o quitar responsabilidades a su cargo por su sexo o identidad de género.
Dar tratos injustos o amenazar a las mujeres en estado de embarazo o en su período post-natal.
Denegar permisos o licencias a las que tiene derecho una mujer durante el estado de embarazo y en el período post-natal.
Difamar y difundir rumores maliciosos de una mujer en base en su sexo o identidad de género.
Gritar, avasallar, insultar o usar un lenguaje denigrante hacia las mujeres por su sexo o género.
Animar a colegas y o compañeros de trabajo de la víctima en razón de su sexo o su identidad de género a tener conductas abusivas mediante acciones de coacción o abuso de autoridad.
Acosar sexualmente a las mujeres de una empresa, contemplando también el ciberacoso
Intimidar, hostigar y/o excluir con la intención de amedrentar
Ejercer violencia física, psicológica o económica.
Buenas prácticas empresariales para trabajar con problemáticas de VBG
Trabajar desde la prevención: protocolos Es importante contar con protocolos en caso de acoso sexual, laboral u otros tipos de violencia, así como documentarlos, comunicarlos y asegurar su cumplimiento.
Convenio 190 OIT Desde hace varios años existe en nuestro país y en la región el convenio 190 impulsado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), “CONVENIO SOBRE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA Y EL ACOSO EN EL MUNDO DEL TRABAJO” ¿A quiénes protege el Convenio? El Convenio se aplica ampliamente a los y las trabajadoras y a otras personas en el “mundo del trabajo”. Este convenio comprende a todas las personas en situación laboral, desde postulantes hasta trabajadores/as despedidos/as, en situación de dependencia o con trabajo autónomo. Voluntarias, aprendices, practicantes y más. ¿Dónde se aplica el Convenio? En todos los sectores, sean estos: público o privado, la economía formal o informal, o zona urbana y rural.“El mundo del trabajo” es entendido de manera integral, sea durante el trabajo, con relación al trabajo o como resultado del trabajo.
Capacitar y educar
Proporcionar a los trabajadores y otras personas concernidas, en forma accesible, información y capacitación acerca de los peligros y riesgos de violencia y acoso identificados, medidas de prevención y protección correspondientes, los derechos y responsabilidades de las personas trabajadoras y más.
Identificar los peligros y evaluar los riesgos de violencia y acoso, con participación de las personas colaboradoras y adoptar medidas para prevenir y controlar dichos peligros y riesgos. Tener en cuenta la violencia y el acoso, así como los riesgos psicosociales asociados, en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo.
Intervenir inmediatamente si se sospecha de un caso de acoso o violencia No todos los casos de acoso o violencia en las organizaciones se denuncian a RRHH o a la persona encargada de Culture&People. A veces por miedo a represalias, por desconfianza u otros motivos, las mujeres pueden mantener en silencio situaciones que afectan su día a día en el ambiente laboral. Es importante prestar atención y si presenciamos una situación de esta índole, ofrecer ayuda en caso de tratarse de una relación horizontal (por ejemplo, una compañera) o intervenir directamente si nuestro rol así lo demanda.
Brindar apoyo y discreción a mujeres que estén atravesando violencia doméstica por fuera del espacio de trabajo También puede suceder que una colaboradora esté viviendo violencia de género por fuera del ambiente laboral. Es importante entender que una situación de violencia atraviesa todos los entornos de la persona que la padece, por lo cual el trabajo también sufre el impacto. En estos casos es importante manejar la situación con respeto, discreción y tacto, intentando brindar el mayor apoyo posible. Esto puede contemplar, días de licencia, flexibilidad horaria, atención psicológica, apoyo en las tareas, teletrabajo o por el contrario, mayor presencialidad. Pero sobre todo mucha empatía.
Si necesitás más información acerca del tema, podés encontrarla en "Empresas libres de violencia: Guía práctica para la prevención, detección, atención y sanción de la violencia basada en género y el acoso sexual y laboral"
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