Sabemos que las empresas quieren comenzar a trabajar en equidad y diversidad, pero que muchas veces no saben cómo hacerlo o por dónde empezar. No obstante, el contexto mundial y los nuevos estudios nos invitan a seguir poniendo el tema sobre la mesa para abrir el diálogo: según una encuesta de la Organización FOCUS2030, el 80% de las personas que participaron consideran que la igualdad de género es una causa importante.
Recientemente, la firma Accenture presentó un estudio que reveló que el 62% de consumidores/as en todo el mundo esperan que las empresas y las marcas tomen una posición sobre temas sociales, culturales, ambientales y políticos que se alineen con sus propios valores y mirada. En esta misma línea, el 65% considera que las palabras, acciones y valores de las personas en altos puestos ejecutivos y personas colaboradoras de una empresa influyen significativamente en sus decisiones de compra.
No existe un único camino o receta para comenzar a trabajar este tema. Depende de varios factores, como tu tipo de empresa, tu comunidad de personas colaboradoras, tu presupuesto y tu disponibilidad, pero son varias las cosas que puedes comenzar a hacer.
Puedes comenzar realizando una actividad de sensibilización, para comenzar a construir las definiciones de los diferentes conceptos, que es diversidad y equidad para la gente de tu empresa? ¿A qué consenso común pueden arribar?
Puedes también capacitar a las personas líderes de tu empresa, quienes tienen la capacidad de influenciar y guiar positivamente a crear un clima de respeto y escucha, para luego proceder a capacitar a todas las personas.
También puedes comenzar por un diagnóstico, a través del análisis de datos de la organización y la percepción de las personas para conocer la realidad de tu organización y construir un plan de acción.
A veces nos abruma la cantidad de información con respecto al tema, y hasta puede que nos genere fatiga, pero como dijo Lao-Tse, “un camino de 10.000km comienza con un solo paso”.
El trabajo en DEI en tu organización puede comenzar por pequeñas acciones e irse incrementando con el tiempo y los resultados, teniendo en cuenta que nada está escrito en piedra y que toda acción que llevemos a cabo puede siempre mejorar.
Es un músculo que se entrena en conjunto, siempre aspirando a que también pueda ser sostenido por las personas colaboradoras, convirtiéndose en embajadoras de este cambio. Al hacerlo, no solo estarán contribuyendo a la creación de una cultura empresarial más justa, sino que también estarán mejorando su propia calidad de vida en el espacio de trabajo.
Fomentar la diversidad y equidad es una forma efectiva de acercarse a tu público objetivo, mejorar tu reputación y crear una cultura empresarial más justa para las persona que trabajan contigo. Recordemos que es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, pero que a largo plazo, puede generar grandes beneficios tanto para la organización como para la sociedad en su conjunto. ¡Sigamos avanzando hacia un futuro más equitativo y diverso!